El CRA Bajo
Tormes alza la voz en contra de los recortes en educación
Han pasado de
tener 5 profesores el pasado curso a 1 a jornada completa y otro a media
jornada
MARÍA
JESÚS GUTIÉRREZ
Word
Comunicación
Los
recortes de servicios en la población rural ha llegado a la educación. El CRA
Bajo Tormes, con sede en Monleras, ha visto esta misma semana, el pasado lunes,
cómo una de sus profesoras se despedía, porque había sido desplazada a Villamayor.
Pero el «desmantelamiento» como lo llaman padres y Ayuntamiento, ya «lo veíamos
venir desde finales del pasado curso», cuando todos unidos decidieron luchar
para evitarlo y por ello pidieron una reunión con la Dirección Provincial de
Educación para analizar la situación del curso que acaba de comenzar; reunión que
no se materializó aunque sí hubo un par de conversaciones telefónicas entre el
director de Educación, Jesús Laborda, y el alcalde de Monleras, Ángel Delgado.
Para
entender lo ocurrido, situación en la que el CRA Bajo Tormes ha pasado de tener
5 profesores y tres unidades escolares a 1 profesora-directora-administrativa
(porque hace todas las funciones necesarias en el colegio), más otra a media
jornada que imparte las asignaturas de Educación Física y Música en una única
unidad escolar, es decir, se dan clases en una sola aula a siete niveles
diferentes (2° y 3° de Infantil, 1°, 2°, 3°, 4° y 5° de Primaria); hay que
echar la vista atrás.
El
pasado curso había en el CRA Bajo Tormes 3 unidades, 2 en Monleras -una de
Educación Infantil y otra de Educación Primaria- a las que acudían alumnos del
propio pueblo y de Sardón de los Frailes; y otra en Villaseco de los Reyes, con
7 alumnos; de los que para este curso sólo quedaban tres estudiantes, puesto
que dos pasaban a Secundaria y otros dos habían cambiado de municipio de
residencia.
De
esta forma, los tres alumnos que quedaban debían unirse a los 10 que
actualmente hay en Monleras -que está a 4 kilómetros-, que era el único colegio
que quedaba abierto del CRA Bajo Tormes. Según cuentan padres de Monleras y Sardón
de los Frailes, acompañados de miembros del Ayuntamiento del primer municipio, «las
familias de Villaseco de los Reyes no supieron hasta una semana antes de que
empezara el curso 2014-15 que sus hijos iban a cursar sus estudios en Ledesma
-que se encuentra a 18 kilómetros-, a donde les lleva todos los días un taxi y
les dan de comer».
Ofrecimiento
El
alcalde de Monleras y el concejal Juan Jesús Delgado explican que desde el
principio, ellos ofrecieron, desde el Ayuntamiento, un servicio de comida para esos
tres alumnos, ya que la jornada es partida en Monleras y no hay servicio de
comedor. Así se lo hicieron saber a la Dirección General de Educación, con el
fin de que no se desmembrara el CRA Bajo Tormes, ya que dichos alumnos
pertenecían al mismo, ya conocían al resto de los niños de las convivencias
realizadas los cursos anteriores y también compartían profesores.
De
esta forma, sin los 3 escolares de Villaseco de los Reyes, el CRA Bajo Tormes
se ha quedado con 10 alumnos, que comenzaron el curso con dos profesoras, una
que atendía a los escolares de Infantil y otra que impartía clases de Primaria.
La sorpresa ha sido que el viernes 3 se notificó a la maestra de Infantil su
traslado a un colegio del alfoz, algo que se hizo efectivo el pasado martes, día
7, siendo sustituida por una profesora a media jomada que impartirá las
asignaturas de Educación Física y Música, «las cuales, con todo nuestro
respeto, no son troncales, y no puede realizar las mismas funciones que una
profesora de Infantil», señalan los afectados.
Así,
la situación que queda ahora es que los 10 niños de Monleras y Sardón de los
Frailes, de edades muy diversas y que cursan siete niveles diferentes, asisten
a una sola clase, con la dificultad que esto significa para un único profesor,
que tiene que impartir nociones a niños de 4 años hasta los de 11 años, cuyas
materias -al tratarse de siete cursos diferentes- son muy distantes entre sí y
tiene que hacerlo en un mismo aula, algo que «aunque la profesora tiene mucha
ilusión y toda la disponibilidad del mundo, no creemos que sea sinónimo de
calidad educativa», se quejan los padres.
Ante
esta situación, los afectados decidieron escribir una carta a la Dirección
Provincial de Educación en Salamanca, firmada por los padres de los alumnos del
CRA Bajo Tormes y por los alcaldes de Monleras y Sardón de los Frailes, en la
que muestran su «disconformidad y protesta con la decisión adoptada», que según
indican «supone objetivamente una merma en la candad de la atención educativa».
Como
se puede leer en la misiva esto supone «la culminación de un proceso de
desencuentros y pasos en la dirección equivocada», por lo que realizan en la
carta una serie de denuncias; siendo la primera de ellas «la supresión de una
de las unidades un mes después de iniciado el curso, incumpliendo la palabra
dada por el director provincial en la reunión mantenida con representantes del
Ayuntamiento y del colectivo de padres el día 9 de septiembre en Salamanca».
La
segunda y tercera denuncia que realizan en la carta es «el drástico recorte en
personal que ha sufrido nuestro CRA» y «las maneras poco claras como se ha
procedido con respecto a la reorganización del todavía existente CRA Bajo
Tormes desde finales del curso pasado en que se cerró definitivamente la
escuela de Villaseco de los Reyes», a la vez que culpan a la «Dirección
Provincial de responsabilidad en la desmembración del grupo de alumnos de los
pueblos del Bajo Tormes vinculados a dicho CRA, desde la constatación de que a
los tres niños que quedaban en Villaseco de los Reyes, que deberían haber
seguidos vinculados a su centro de referencia por razones de continuidad de un
proyecto pedagógico, no se les ha dejado otra opción que el traslado al centro
escolar de Ledesma. Expresamos con dolor nuestra decepción por no haber logrado
ser recibidos por la Dirección Provincial, a pesar de nuestra insistente
solicitud, para sentamos en una mesa a plantear y negociar nuestras propuestas
y alternativas para encontrar, entre todos, soluciones razonables».
Por
último denuncian la aplicación de «criterios estrictamente económicos, en zonas
rurales condenadas al abandono y la despoblación».
“Hemos elegido
el mundo rural para vivir y vemos cómo cada día merman los servicios”
Varios
matrimonios con hijos deciden desarrollar su vida en pequeños pueblos y sufren
cada día las políticas actuales que promueven la despoblación.
M.
JESÚS GUTIÉRREZ / WORD
Monleras.
Óscar
Cuadrado Sánchez decidió un día irse a vivir con su familia a Sardón de los
Frailes, dejando así su residencia de Salamanca, buscando calidad de vida y
buenos servicios. Matriculó a su hija de 3 años en el CRA Bajo Tormes y la
lleva desde el año pasado a Monleras. Ahora asiste, «indignado», a una
situación en la que su pequeña de 4 años ha dejado de tener una profesora de
Infantil para pasar a la clase de los mayores, de los niños de Primaria.
«Nosotros
apostamos mucho por venir a vivir a un pueblo», explica este hombre, que junto
al resto de padres han escrito un documento que refleja sus sentimientos. Él no
es el único que cambió su residencia, Isabel y Antuan también cambiaron Ledesma
por Monleras.
Los
padres de los 10 alumnos, a los que se suman algunos que tienen a sus hijos en
Secundaria, exigen «una educación de calidad en el mundo rural» y explican que
han elegido «el mundo rural para nosotros y nuestros hijos, pero está claro que
nuestra decisión no es mayoritaria porque la tendencia en España, y en el mundo
entero, es que la gente prefiere (muchas veces por razones laborales) vivir en
la ciudad».
Este
colectivo, que se aferra a la vida en los pueblos y a la lucha contra la
despoblación, recuerda que «el mundo rural es imprescindible, porque es el
sector primario de la economía y no debe desaparecer» y apostilla que «un
territorio no es solamente un sector de actividad económica, es también una
población: unas personas».
Reivindicación
Por
ello, reivindican «nuestra calidad de vida y la escuela rural es un pilar
básico para ella» y recuerdan que la vocación y obligación de un Gobierno «es
velar, con las herramientas que tiene, por la calidad de vida de las personas,
y contrarrestar las consecuencias negativas de un modelo socio-económico. Sentimos
que la política educativa está únicamente vinculada a exigencias
presupuestarias y no a una voluntad de ofrecer la mejor oferta educativa a
nuestros hijos, ni tampoco de respetar la relación alumno-maestro. Nuestros
hijos son personas y necesitan una escuela de calidad». Esta afirmación, que
prima la economía sobre la calidad de vida, dicen que queda bien patente en
este caso, ya que «les sale más barato llevar a tres niños desde Villaseco de los
Reyes a Ledesma en un taxi a diario -aunque esté más lejos que Mon-leras- y
darles de comer, que mantener dos unidades educativas abiertas en Monleras», de
esta forma, no se piensa en el «bienestar de los alumnos», a los que se les
desvincula de su centro de referencia y se interrumpe el proyecto educativo iniciado;
perjudicando, además, al resto de alumnos que permanecen en el CRA Bajo Tormes,
a los que se les recortan los recursos y servicios.
Para
los padres, ahora más que nunca, «defender el mundo rural es necesario para el
equilibrio del planeta, sin los pueblos que abastezcan a los núcleos urbanos no
es posible la vida, y para que un entorno rural permanezca vivo son necesarios
los niños».
Y
concluyen su reivindicación señalando que «vivimos en zonas muy despobladas y
envejecidas. Si no logramos una educación de calidad es imposible revitalizar
estas zonas. Nuestros hijos no son meras estadísticas ni números matemáticos
que cuadrar en presupuestos. Nuestros hijos son el futuro motor de una sociedad
y para eso necesitan una educación de calidad».
Una
reivindicación que no sabemos si habrá caído en "saco roto”, ya que este
periódico se ha puesto en contacto con el servicio de prensa de la Junta de
Castilla y León en Salamanca para hablar con la Dirección de Educación y está a
la espera de recibir una contestación.
En peligro las
salidas educativas y las convivencias
Las
salidas escolares -por ejemplo al humedal dentro de la asignatura Conocimiento
del Medio- y convivencias -como la de Navidad- que cursos pasados se hacían
durante el horario lectivo en el CRA Bajo Tormes peligran este año al haber
sólo una profesora y alumnos de siete niveles diferentes, por lo que el
Ayuntamiento ya ha mostrado su disposición y apoyo por si necesitan contar con
personal municipal que les acompañe en estas salidas y ayude a organizar las
convivencias» algo a lo que también se prestan los padres para no mermar «aún
más» la calidad de enseñanza de sus hijos.
Por
otro lado, el CRA va a solicitar el cambio de la jornada partida (los alumnos
acuden a clase de 9:30 a 13 horas y de 14:45 a 16:15 horas) a jornada continua,
de forma que por las mañanas se aglutinen todas las clases y por la tarde haya
actividades extraescolares. Los padres piensan que, al contar ahora con una
sólo profesora y otra de apoyo durante ciertas horas, va a ser más complicado
conseguirlo, puesto que la maestra que hay no podrá hacerse cargo de todo. Ante
esta situación, el Ayuntamiento y los padres han ofrecido su apoyo y
colaboración para llevar a cabo algunas actividades extraescolares.
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